UNIVERSIDAD
DE LOS LLANOS
Reseña
Analítica
Profesora:
Martha Janneth Ibáñez Pacheco
UNILLANOS
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PEDAGOGÍA INFANTIL
(LITERATURA INFANTIL)
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Fecha
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12 junio de 2019
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Elaborada por
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Jeyny Tatiana Segura
Chipatecua
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Referencia bibliográfica:
Autor: Pilar Lozano
Nombre del Cuento: Turbel, el
viento que se disfrazó de brisa
Editorial Panamericana
Año: 2001
Ciudad: Bogotá, D.C
- Colombia
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Palabras
Clave:
Viento, viejo, nube, niña, primavera
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Descripción:
El
cuento trata sobre un viento viejo que estaba cansado y decidió descansar en
una nube y no ir a trabajar, gracias a esto conoció la primavera y descubrió
sentimientos en él.
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Análisis Crítico:
Esta
autora, como otros autores que he tenido la oportunidad de leer, personifica
cosas “inertes”, es decir le da vida y características humanas a elementos de
la naturaleza o del medio, que encontramos tan comúnmente y que cómo adultos
no pensamos que sobre esto se pueda escribir historias verdaderamente
cautivantes y cargadas de mucha imaginación. Por ejemplo, el autor Celso Román, en su cuento “Flor de luz”,
le da vida a unas flores de colores, ellas piensan, hablan y sufren; David
Sánchez Juliao, escribió “El país más hermoso del mundo” donde se personifica
al sol y a la nube; Luisa Noguera, con el globito azul, también le da vida a
un globo de helio y describe su muerte; y algo muy peculiar es lo que escribe
la autora Carolina Sanín Paz, en Dalia, quien piensa en lo que su perrita
salchicha puede pensar.
Por
lo anterior, considero que para escribir literatura infantil, se necesita,
entre muchas otras cosas, pensar en los niños y muchas veces pensar como
niños; a partir de lo que el escritor Gianny Rodari hizo: un contacto directo
y la interacción con los niños mientras les leía sus cuentos, observando sus
reacciones y tomando nota para tratar de averiguar la técnica correcta a la
hora de crear buenas historias.
También
son apropiadas las palabras de la autora Luisa Noguera, cuando expresa que
para escribir literatura infantil se necesita pensar con naturalidad y sin decir
mentiras.
Finalmente,
además de las anteriores características, me parece importante resaltar que
para que un cuento infantil sea llamativo debe contener mucha imaginación y
que el autor permita que el niño se divierta, pueda fantasear y maravillarse
con sus historias, cosa que también logra plasmando sus pensamientos,
reflexiones, emociones y experiencias.
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Nació
en Bogotá en el año 1951 en una familia de diez hermanos, de mamá maestra y
papá soñador. Periodista, escritora de literatura infantil y juvenil, promotora
de lectura y escritura. Durante 23 años fue corresponsal independiente en
Colombia del diario El País de España. Un día, a bordo de un
buque oceanográfico, se le enredó en su máquina de escribir, acostumbrada a
crónicas reportajes y noticias, su primer cuento: “Socaire y el capitán loco”.
Durante años combinó los dos oficios: la del periodismo y la literatura.
La
lista de libros aumentó con Colombia, mi abuelo y yo; La
estrella que le perdió el miedo a la noche, Turbel, El viento que
se disfrazó de brisa, Los caminos del cielo, La paloma
despistada y la sardina mensajera, Así vivo yo… Ya son 19. Los
últimos tienen que ver con el conflicto colombiano: Crecimos en la
guerra: siete crónicas sobre niños y jóvenes marcados por la guerra: niños
guerrilleros, paramilitares, niños víctimas del secuestro, de las minas
antipersonas, de la mal llamada limpieza social, del desplazamiento; Era
como mi sombra, novela juvenil sobre la amistad de dos adolescentes en la
guerrilla; Historias de un país invisible, crónicas sobre niños
que, junto a adultos soñadores, le han hecho el quite al conflicto armado.
Excelente Análisis.
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